El equipo de Roby
El equipo interdisciplinario completo que trabajamos con Roby Pampin en Padel: (izq.) Lic. Lucas Sifonios y Lic. Roxana Muotri (Psicólogos), Lic. Facundo Gorostiaga (Kinesiologo), Roberto Pampin (Entrenador) y Eduardo Pardo (Prof. Ed. Física).
Con Facundo Sava
En el mes de Abril de 2011 participamos del X Congreso Sudamericano de Psicología del Deporte.
L.I.F. en Kick Boxing
Junto a Cristian y Gabriel Arnó. Dos excelentes personas y referentes dentro del Kick en nuestro país.
Clínica de Padel en Moron
En Febrero de 2011 llevamos adelante la primer clínica interdisciplinaria en Padel. Todo un exito!
domingo, 9 de junio de 2013
sábado, 15 de diciembre de 2012
El miedo en los deportes...y la vida.
Excelente video sobre el miedo en los deportes. Habla sobre Golf pero es aplicable a cualquier deporte. La última parte es simplemente IMPERDIBLE.
jueves, 13 de diciembre de 2012
Visualización: La clave que llevo a Michael Phelps a ganar 21 Medallas Olímpicas
Michael Phelps acaba de lograr lo que ningún otro ha logrado en la historia de las olimpíadas: 21 medallas olímpicas (17 de oro). A pesar de las barreras a las cuales se enfrentó y los errores que cometió, se levantó nuevamente para batir un record histórico.
Al estudiar un poco la historia de Michael Phelps, logré detectar que una de las claves que lo llevó al éxito fue la visualización.
Así es… la visualización.
Michael Phelps empezó a nadar cuando tenía 7 años para quemar un poco de energía que tenía a sus padres un poco locos. Un entrenador local llamado Bob Bowman (continúa siendo su entrenador después de 16 años) detectó que Phelps podía llegar lejos. Su cuerpo (largo torso, relativas cortas piernas y grandes manos) estaba diseñado para ser un gran nadador.
Pero Phelps tenía un problema, no se podía calmar antes de las carreras. Era muy nervioso.
El entrenador Bowman decidió darle algo que lo haría diferente: su ventaja competitiva. Le enseño el poder de la visualización.
Todos los días, luego de su entrenamiento, le decía: no olvides ver el video esta noche y mañana en la mañana al despertarte.
No existía tal video. Se refería a que Phelps tenía que visualizar la carrera en su mente. Todas las noches y cada mañana Phelps cerraba sus ojos y se imaginaba saltando a la piscina, en cámara lenta, nadando perfectamente. El visualizaba cada brazada, la vuelta y el final.
Michael Phelps repitió “su video” miles de veces en su mente hasta el momento que en las carreras no pensaba. Simplemente seguía un programa. Había sido programado para ganar.
El 13 de Agosto del 2008 a las 10:00 am Michael Phelps se lanza a la piscina compitiendo por los 200 metros estilo mariposa, una de sus mayores fortalezas. Al entrar al agua sabe que algo anda mal… sus lentes se están llenando de agua.
Después de un tiempo no puede ver nada, no ve la línea a lo largo de la piscina ni la “T” que muestra el final. No sabe cuando dar vuelta o cuando terminar. Para la mayoría de los nadadores esta situación los llevaría al pánico.
No a Michael Phelps, él está calmado.
Michael simplemente sigue el programa, “el video” mental. Ya ha nadado esta carrera muchas veces en su mente y ha ganado. Afortunadamente, su entrenador lo había puesto a nadar a oscuras en múltiples ocasiones. Simplemente siguió el programa.
Michael sabe el número de brazadas tiene que hacer, cuando dar la vuelta… está programado para ganar.
Michael gana la competencia y bate el récord mundial… sin poder ver. Él comenta al terminar la carrera: “Pasó como imaginé que pasaría. Fue una victoria adicional en una vida llena de pequeñas victorias”.
Si funcionó para Michael Phelps, puede funcionar para ti y para mí.
Entre los beneficios de la visualización se encuentran:
- La visualización programa tu mente para ganar.
- La visualización te da la esperanza de ganar lo cual se traduce en motivación para la
lucha.
- La visualización te da enfoque eliminando las distracciones que te rodean.
- La visualización te prepara para reaccionar correctamente cuando las cosas no salen
como lo planeas.
- La visualización desarrolla posibilidades, no obstáculos.
- La visualización desarrolla tu creencia lo cual es clave para ganar.
Tómate un corto tiempo esta semana para visualizar lo que deseas en la vida. Imagina en tu mente que ya lo lograste. Visualiza todo el camino que necesitas recorrer para llegar a tu destino tal como lo hizo Phelps. Puede ser que esto sea lo único que te falta para lograr la medalla de oro que la vida tiene reservada para ti.
Fuente: liderazgohoy.com
Al estudiar un poco la historia de Michael Phelps, logré detectar que una de las claves que lo llevó al éxito fue la visualización.
Así es… la visualización.
Michael Phelps empezó a nadar cuando tenía 7 años para quemar un poco de energía que tenía a sus padres un poco locos. Un entrenador local llamado Bob Bowman (continúa siendo su entrenador después de 16 años) detectó que Phelps podía llegar lejos. Su cuerpo (largo torso, relativas cortas piernas y grandes manos) estaba diseñado para ser un gran nadador.
Pero Phelps tenía un problema, no se podía calmar antes de las carreras. Era muy nervioso.
El entrenador Bowman decidió darle algo que lo haría diferente: su ventaja competitiva. Le enseño el poder de la visualización.
Todos los días, luego de su entrenamiento, le decía: no olvides ver el video esta noche y mañana en la mañana al despertarte.
No existía tal video. Se refería a que Phelps tenía que visualizar la carrera en su mente. Todas las noches y cada mañana Phelps cerraba sus ojos y se imaginaba saltando a la piscina, en cámara lenta, nadando perfectamente. El visualizaba cada brazada, la vuelta y el final.
Michael Phelps repitió “su video” miles de veces en su mente hasta el momento que en las carreras no pensaba. Simplemente seguía un programa. Había sido programado para ganar.
El 13 de Agosto del 2008 a las 10:00 am Michael Phelps se lanza a la piscina compitiendo por los 200 metros estilo mariposa, una de sus mayores fortalezas. Al entrar al agua sabe que algo anda mal… sus lentes se están llenando de agua.
Después de un tiempo no puede ver nada, no ve la línea a lo largo de la piscina ni la “T” que muestra el final. No sabe cuando dar vuelta o cuando terminar. Para la mayoría de los nadadores esta situación los llevaría al pánico.
No a Michael Phelps, él está calmado.
Michael simplemente sigue el programa, “el video” mental. Ya ha nadado esta carrera muchas veces en su mente y ha ganado. Afortunadamente, su entrenador lo había puesto a nadar a oscuras en múltiples ocasiones. Simplemente siguió el programa.
Michael sabe el número de brazadas tiene que hacer, cuando dar la vuelta… está programado para ganar.
Michael gana la competencia y bate el récord mundial… sin poder ver. Él comenta al terminar la carrera: “Pasó como imaginé que pasaría. Fue una victoria adicional en una vida llena de pequeñas victorias”.
Si funcionó para Michael Phelps, puede funcionar para ti y para mí.
Entre los beneficios de la visualización se encuentran:
- La visualización programa tu mente para ganar.
- La visualización te da la esperanza de ganar lo cual se traduce en motivación para la
lucha.
- La visualización te da enfoque eliminando las distracciones que te rodean.
- La visualización te prepara para reaccionar correctamente cuando las cosas no salen
como lo planeas.
- La visualización desarrolla posibilidades, no obstáculos.
- La visualización desarrolla tu creencia lo cual es clave para ganar.
Tómate un corto tiempo esta semana para visualizar lo que deseas en la vida. Imagina en tu mente que ya lo lograste. Visualiza todo el camino que necesitas recorrer para llegar a tu destino tal como lo hizo Phelps. Puede ser que esto sea lo único que te falta para lograr la medalla de oro que la vida tiene reservada para ti.
Fuente: liderazgohoy.com
sábado, 24 de noviembre de 2012
La paradoja del entrenador-psicólogo
Los entrenadores que ejercen la dirección técnica son, con frecuencia, responsables de un amplio grupo de personas, entre las que se encuentran los propios deportistas y otros miembros del equipo técnico, como otros entrenadores, el preparador físico, el equipo médico y, últimamente, también el psicólogo.
Hasta hace poco el entrenador venía siendo en cierto modo un gurú que disponía de soluciones para todo lo que podía ser necesario resolver en relación con el rendimiento deportivo de los deportistas y, en muchas ocasiones, también en aspectos de su vida personal. El entrenador ha sido preparador físico, psicólogo, médico, padre y consejero, todo en uno. Así, la estrecha relación que ha unido a deportistas y entrenadores ha dado lugar a firmes lazos de confianza mutua que han conducido al éxito muchos proyectos. Al mismo tiempo, otros entrenadores con menos conocimientos, más limitaciones o menos habilidad para establecer el tipo de relación mencionada no han conseguido encauzar adecuadamente sus proyectos en solitario y, más tarde, han recurrido al concurso de otros profesionales: primero médicos, luego preparadores físicos y más tarde psicólogos, entre otros.
Siguiendo estos argumentos, podría dar la impresión de que cuando los entrenadores son más autosuficientes, con sus amplios conocimientos acerca de la preparación, su formación como entrenadores y su experiencia, tienen mayor garantía para la solución de todos, o casi todos, los asuntos relacionados con sus deportistas. Así, un entrenador con experiencia suele desarrollar habilidades psicológicas y estrategias para ayudar, impulsar el rendimiento psicológico de sus deportistas. Este entrenador comprende las situaciones por las que pasa el deportista y observa las posibles soluciones; además, tiene en su mano el poder para manipular poderosos instrumentos que van desde la conversación individual y la charla colectiva hasta la modificación estratégica de las cargas, horarios o pautas de entrenamiento físico o técnico.
La experiencia nos ha dicho que en el pensamiento profundo de muchos entrenadores descansa la idea de que si el entrenador requiere la ayuda de un psicólogo del deporte es debido a que algunos asuntos escapan a su control. En cierto modo, sería como reconocer la incapacidad del entrenador para llevar a cabo su cometido. Esto se basa en dos ideas erróneas:
- El entrenador tiene que saber de todo y puede solucionarlo todo.
- El psicólogo soluciona problemas cuando no queda otro remedio (igual que un bombero cuando acude a apagar un incendio)
Aquí viene la paradoja: cuanto menos sabe de psicología un entrenador y menos habilidades psicológicas tiene, está más convencido de que el psicólogo del deporte no le podría ayudar. Y también ocurre al contrario, que cuando un entrenador sabe más psicología mejor entiende la necesidad de estar bien asesorado en este aspecto por un psicólogo del deporte.
Es cierto que muchos psicólogos en el pasado se acercaron al mundo del deporte con modelos equivocados y sin mucho conocimiento acerca de las particularidades de las intervenciones en este contexto. Así, todavía hoy hay colegas que creen ser capaces de ayudar a cualquier deportista utilizando aproximaciones que quedan fuera de contexto y que pueden ser percibidas como una pérdida de tiempo por los entrenadores y los propios deportistas. Es sabido que el tiempo y la eficiencia son palabras clave en el mundo del deporte y que cualquier actividad que no ayude estará, probablemente, siendo un obstáculo.
Sin embargo, en la experiencia profesional hemos encontrado entrenadores con profundas lagunas en aspectos en los que el asesoramiento psicológico habría sido de mucha ayuda, pero que no consideraban la necesidad de ello. Al contrario, concebían la figura del psicólogo como un complemento para otros (deportistas, entrenadores en formación, etc.), pero no para sí mismos. El psicólogo en estos casos estaría para ayudar a conducir a los deportistas al terreno al que el entrenador no ha sido capaz de conducir.
Se entiende mejor con un ejemplo: una deficiente capacidad oratoria del entrenador da lugar a que los deportistas no comprendan suficientemente el mensaje y, por tanto, no ejecuten adecuadamente las acciones que él espera. Lejos de mejorar sus propias habilidades de comunicación, el entrenador suele pretender que el psicólogo mejore la motivación y la concentración del equipo cuando están completamente a la deriva. Para más ayuda, les grita sin autocontrol. Obviamente, el psicólogo puede hacer poco para mejorar el estado psicológico de los jugadores en esta situación y una intervención indirecta a través del entrenador, mejorando así la comprensión de los conceptos, favorecerá la motivación por unos mismos objetivos, la compenetración de los deportistas y una mejor disposición psicológica en general para el rendimiento.
Afortunadamente, también se pueden encontrar entrenadores hábiles que saben nutrirse de todo lo que pueden considerar favorable para sus objetivos. Con frecuencia son entrenadores que tienen una disposición más favorable hacia el conocimiento profundo de las ciencias del deporte, que comprenden que el conocimiento está en permanente crecimiento y siempre es posible mejorar un poco más si se dispone de más elementos de juicio. En este caso, se entiende que una sola persona no puede apresar todos los recursos útiles para los deportistas sino que un buen entrenador será probablemente quien sepa coordinar dichos recursos de la manera más inteligente para obtener los objetivos deseados. Estos entrenadores suelen tener muchas habilidades psicológicas para impulsar el trabajo colectivo y son capaces de transmitir la idea de que la unión hace la fuerza, por lo que son capaces de montar un equipo de trabajo multidisciplinar en el que todos los miembros del grupo suman algo.
Este es precisamente el otro punto de la paradoja, puesto que los entrenadores que más habilidades psicológicas tienen y saben más de psicología, mejor comprenden en qué medida es necesario el asesoramiento psicológico para potenciar la eficiencia de la preparación física, técnica y táctica, para la prevención de situaciones psicológicas de riesgo, tanto para el grupo como para algunos deportistas, y deje espacio para intervenciones de mejora de las habilidades mentales de forma individual.
Fuente: psicologiadeportiva.net
Hasta hace poco el entrenador venía siendo en cierto modo un gurú que disponía de soluciones para todo lo que podía ser necesario resolver en relación con el rendimiento deportivo de los deportistas y, en muchas ocasiones, también en aspectos de su vida personal. El entrenador ha sido preparador físico, psicólogo, médico, padre y consejero, todo en uno. Así, la estrecha relación que ha unido a deportistas y entrenadores ha dado lugar a firmes lazos de confianza mutua que han conducido al éxito muchos proyectos. Al mismo tiempo, otros entrenadores con menos conocimientos, más limitaciones o menos habilidad para establecer el tipo de relación mencionada no han conseguido encauzar adecuadamente sus proyectos en solitario y, más tarde, han recurrido al concurso de otros profesionales: primero médicos, luego preparadores físicos y más tarde psicólogos, entre otros.
Siguiendo estos argumentos, podría dar la impresión de que cuando los entrenadores son más autosuficientes, con sus amplios conocimientos acerca de la preparación, su formación como entrenadores y su experiencia, tienen mayor garantía para la solución de todos, o casi todos, los asuntos relacionados con sus deportistas. Así, un entrenador con experiencia suele desarrollar habilidades psicológicas y estrategias para ayudar, impulsar el rendimiento psicológico de sus deportistas. Este entrenador comprende las situaciones por las que pasa el deportista y observa las posibles soluciones; además, tiene en su mano el poder para manipular poderosos instrumentos que van desde la conversación individual y la charla colectiva hasta la modificación estratégica de las cargas, horarios o pautas de entrenamiento físico o técnico.
La experiencia nos ha dicho que en el pensamiento profundo de muchos entrenadores descansa la idea de que si el entrenador requiere la ayuda de un psicólogo del deporte es debido a que algunos asuntos escapan a su control. En cierto modo, sería como reconocer la incapacidad del entrenador para llevar a cabo su cometido. Esto se basa en dos ideas erróneas:
- El entrenador tiene que saber de todo y puede solucionarlo todo.
- El psicólogo soluciona problemas cuando no queda otro remedio (igual que un bombero cuando acude a apagar un incendio)
Aquí viene la paradoja: cuanto menos sabe de psicología un entrenador y menos habilidades psicológicas tiene, está más convencido de que el psicólogo del deporte no le podría ayudar. Y también ocurre al contrario, que cuando un entrenador sabe más psicología mejor entiende la necesidad de estar bien asesorado en este aspecto por un psicólogo del deporte.
Es cierto que muchos psicólogos en el pasado se acercaron al mundo del deporte con modelos equivocados y sin mucho conocimiento acerca de las particularidades de las intervenciones en este contexto. Así, todavía hoy hay colegas que creen ser capaces de ayudar a cualquier deportista utilizando aproximaciones que quedan fuera de contexto y que pueden ser percibidas como una pérdida de tiempo por los entrenadores y los propios deportistas. Es sabido que el tiempo y la eficiencia son palabras clave en el mundo del deporte y que cualquier actividad que no ayude estará, probablemente, siendo un obstáculo.
Sin embargo, en la experiencia profesional hemos encontrado entrenadores con profundas lagunas en aspectos en los que el asesoramiento psicológico habría sido de mucha ayuda, pero que no consideraban la necesidad de ello. Al contrario, concebían la figura del psicólogo como un complemento para otros (deportistas, entrenadores en formación, etc.), pero no para sí mismos. El psicólogo en estos casos estaría para ayudar a conducir a los deportistas al terreno al que el entrenador no ha sido capaz de conducir.
Se entiende mejor con un ejemplo: una deficiente capacidad oratoria del entrenador da lugar a que los deportistas no comprendan suficientemente el mensaje y, por tanto, no ejecuten adecuadamente las acciones que él espera. Lejos de mejorar sus propias habilidades de comunicación, el entrenador suele pretender que el psicólogo mejore la motivación y la concentración del equipo cuando están completamente a la deriva. Para más ayuda, les grita sin autocontrol. Obviamente, el psicólogo puede hacer poco para mejorar el estado psicológico de los jugadores en esta situación y una intervención indirecta a través del entrenador, mejorando así la comprensión de los conceptos, favorecerá la motivación por unos mismos objetivos, la compenetración de los deportistas y una mejor disposición psicológica en general para el rendimiento.
Afortunadamente, también se pueden encontrar entrenadores hábiles que saben nutrirse de todo lo que pueden considerar favorable para sus objetivos. Con frecuencia son entrenadores que tienen una disposición más favorable hacia el conocimiento profundo de las ciencias del deporte, que comprenden que el conocimiento está en permanente crecimiento y siempre es posible mejorar un poco más si se dispone de más elementos de juicio. En este caso, se entiende que una sola persona no puede apresar todos los recursos útiles para los deportistas sino que un buen entrenador será probablemente quien sepa coordinar dichos recursos de la manera más inteligente para obtener los objetivos deseados. Estos entrenadores suelen tener muchas habilidades psicológicas para impulsar el trabajo colectivo y son capaces de transmitir la idea de que la unión hace la fuerza, por lo que son capaces de montar un equipo de trabajo multidisciplinar en el que todos los miembros del grupo suman algo.
Este es precisamente el otro punto de la paradoja, puesto que los entrenadores que más habilidades psicológicas tienen y saben más de psicología, mejor comprenden en qué medida es necesario el asesoramiento psicológico para potenciar la eficiencia de la preparación física, técnica y táctica, para la prevención de situaciones psicológicas de riesgo, tanto para el grupo como para algunos deportistas, y deje espacio para intervenciones de mejora de las habilidades mentales de forma individual.
Fuente: psicologiadeportiva.net
miércoles, 21 de noviembre de 2012
lunes, 19 de noviembre de 2012
Fisiologia del estres
Muy buen video que explica claramente lo que ocurre en el cerebro frente al estres. Muchas consultas de deportistas, tanto de elite como amateurs, están relacionadas con la necesidad de aprender a manejar situaciones estresantes.
martes, 18 de septiembre de 2012
Psicología del Boxeo
¿Qué es el miedo?
No importa cuan talentoso o entrenado físicamente esté un boxeador, esto puede servir para nada si no esta mentalmente preparado. Muchos boxeadores fracasan a causa de los demonios que nadan en sus cabezas, desde las semanas de entrenamiento hasta el momento de estar sentado en el vestuario sentado esperando ponerse los guantes y recorrer el largo camino hacia el ring.
Pero que causa estos sentimientos incomodos? Y mas importante, cómo podemos manejarlo y usarlos a nuestro favor y no dejar que nos inunden como cobardes? Bueno, la primer cosa que debo recalcar es que TODO EL MUNDO, sin importar quienes son, tienen los mismos sentimientos que tenes vos antes de una pelea.
La diferencia entre un campeón y un cobarde es que el campeón puede controlar esos sentimientos. Primero, miremos las diferentes causas de estos sentimientos y qué significan.
El síndrome de “pelear o volar”
Es el sentimiento mas común que un boxeador experimentará antes de una pelea. Es el cerebro diciéndote que escapes para sobrevivir o quédate y pelea. Sería preferible no enfrentar el miedo, ya que sobrevivir seria el objetivo principal y hay mas chances si escapas.
La adrenalina es liberada en el torrente sanguíneo dejándote listo para la acción (esto te hace mas fuerte). En algunos casos te vas a sentir enfermo y necesitar ir al baño. Vas a sentir temblores y a veces vas a tartamudear. Otro nombre para todo esto es MIEDO
Eustress
Es un tipo de estres que tiene un efecto positive. El boxeador busca las situaciones estresantes y prospera en los sentimientos asociados a ellas. Experimenta el “pelear o volar” pero lo usa a su favor.
Stress
Es el resultado de la percepción entre el desempeño y las demandas, y todo lo que piense en relación a ser capaz de responder a dichas demandas. Por ejemplo, “¿soy lo suficientemente bueno para estar en el mismo ring que él?”
Ansiedad
Esta vista como un estado emocional negativo, generalmente asociado a sentimientos de aprehensión y preocupación. Es causada por el “arousal” de la persona en una situación de estrés. La ansiedad es usualmente asociada con sentimientos como nerviosismo, preocupación y aprehensión.
Arousal
Es considerado un estado interno de actividad y alerta fisiológico y psicológico
Arousal que varia desde el sueño profundo a la excitación intensa
Ahora que tuvimos una mirada rápida de los diferentes sentimientos por lo cuales puede pasar un boxeador, echemos una mirada a las diferentes formas de superar los aspectos negativos y volverse mas confiado.
Imaginería
Es usado usualmente juntos con técnicas de relajación para reducir el arousal. Los boxeadores imaginan circunstancias y sentimientos asociados con estar relajado
La imaginería puede ser usada también para practicar algo. Esto es conocido como ensayo mental. El boxeador puede experimentar su desempeño en su mente, decidiendo qué tácticas usar, cuales golpes usar, ganarse al publico, oler la atmosfera y sentir el miedo y manejarlo con confianza. Haciendo esto está trabajando algunas de las posibles fuentes de estrés – incertidumbre, presión, baja auto estima – para minimizar sus efectos. Este tipo de entrenamiento esta pensado para fortalecer el desempeño si es usado correctamente. Diez minutos al día es bueno, acostado en un cuarto oscuro e imaginarte en la pelea, sintiéndote aterrado, escuchando la multitud. Imagínate poniéndote los guantes y luego caminando hacia el ring y subiendo. Imaginate teniendo un buen desempeño. Probalo antes del entrenamientos, imagínate entrenando, etc. no es bueno hacerlo la noche de la pelea. Necesitas práctica, que es la única forma de hacerlo bien. ¿sabia que el cerebro no reconocer la diferencia entre la realidad y la imaginación? (si esta hecho correctamente). Probalo. Pienso que te vas a sorprender con los resultado. ¿Que podes perder?
Relajación
Podes usar grabaciones para relajarte luego de los entrenamientos. Un método extensamente usado es la relajación muscular progresiva (PMR). Incluye la tensión y luego relajación de grupos musculares de todo el cuerpo por turnos. Los boxeadores pueden inventar sus propias técnicas a partir de estar líneas, y practicar seguido permite a los atletas relajarse efectivamente y un breve lapso de tiempo.
Otros métodos de relajación:
- Meditacion
- Hipnosis
podes escuchar música. Este es un buen método de relajación muy usado. Y todo lo que vos quieras
Establecimiento de metas
Ayuda a los boxeadores a desfocalizarse de las fuentes de estres y focalizarse sobre algo conseguible. Deben focalizarse en el desempeño mas que en el resultado. A los boxeadores puede ayudarlos focalizarse sobre una meta en particular, conseguible, y que permite cambiar la atención de factores externos que puede aumentar el arousal y la preocupación.
Motivación personal
Una forma de hacer esto es con palabras o parte de una frase que lees cada vez que vas a entrenar o pelear. Esto es efectivo porque libera autoconfianza y te da algo extra en el entrenamiento o pelea. Un ejemplo puede ser una nota escrita en un pedazo de papel que tengas siempre en tu bolso de entrenamiento y que lees. Puede decir algo así como “hoy voy a entrenar como un campeón, asi mañana puedo convertirme en uno”
Autodialogo
La habilidad de percibir arousal y mantener una actitud focalizada en los problemas antes y durante el desempeño tiene efectos positivos en el rendimiento. El autodialogo ayuda al boxeador a ver el arousal como algo positivo. El autodialogo puede ser usado para cambiar la perspectiva de una situación. Podes decirte a vos mismo “he entrenado tan fuerte para esta pelea que nadie puede frenarme”.
El ejemplo de la tarjeta mencionado antes es también una buena forma de auto dialogo. Durante la pelea cuando las cosas se ponen duras podes tener una declaración para decirte y darte algo extra.
Conclusión
El boxeo es un deporte tanto mental como físico. No sobre estimes el poder de la mente, es una herramienta ponderosa que puede ayudarte o quebrarte. Si usas estas sugerencias estoy seguro que vas a notar avances en tu rendimiento, pero no tenes que creerme. Probalas por un tiempo y fijate cómo te sentís, pero no solo en el ringo. Esto debe volverse parte de tu “set mental”. Si tenes una presentación en la escuela o trabajo, entonces parate y habla claro. Sentite orgulloso de tu trabajo. Podes lograr todo lo que desees (sabes a qué me refiero). Pensá positivamente todo el tiempo, poné frases positivas en la puerta de tu habitación u oficina. No mires las noticias apenas te despertas en la mañana, porque mirar malas noticias no genera pensamientos positivos. Y mas importante, cree y alcanza las estrellas, no sabes hasta donde podrias llegar.
Fuente (la traducción es propia)
No importa cuan talentoso o entrenado físicamente esté un boxeador, esto puede servir para nada si no esta mentalmente preparado. Muchos boxeadores fracasan a causa de los demonios que nadan en sus cabezas, desde las semanas de entrenamiento hasta el momento de estar sentado en el vestuario sentado esperando ponerse los guantes y recorrer el largo camino hacia el ring.
Pero que causa estos sentimientos incomodos? Y mas importante, cómo podemos manejarlo y usarlos a nuestro favor y no dejar que nos inunden como cobardes? Bueno, la primer cosa que debo recalcar es que TODO EL MUNDO, sin importar quienes son, tienen los mismos sentimientos que tenes vos antes de una pelea.
La diferencia entre un campeón y un cobarde es que el campeón puede controlar esos sentimientos. Primero, miremos las diferentes causas de estos sentimientos y qué significan.
El síndrome de “pelear o volar”
Es el sentimiento mas común que un boxeador experimentará antes de una pelea. Es el cerebro diciéndote que escapes para sobrevivir o quédate y pelea. Sería preferible no enfrentar el miedo, ya que sobrevivir seria el objetivo principal y hay mas chances si escapas.
La adrenalina es liberada en el torrente sanguíneo dejándote listo para la acción (esto te hace mas fuerte). En algunos casos te vas a sentir enfermo y necesitar ir al baño. Vas a sentir temblores y a veces vas a tartamudear. Otro nombre para todo esto es MIEDO
Eustress
Es un tipo de estres que tiene un efecto positive. El boxeador busca las situaciones estresantes y prospera en los sentimientos asociados a ellas. Experimenta el “pelear o volar” pero lo usa a su favor.
Stress
Es el resultado de la percepción entre el desempeño y las demandas, y todo lo que piense en relación a ser capaz de responder a dichas demandas. Por ejemplo, “¿soy lo suficientemente bueno para estar en el mismo ring que él?”
Ansiedad
Esta vista como un estado emocional negativo, generalmente asociado a sentimientos de aprehensión y preocupación. Es causada por el “arousal” de la persona en una situación de estrés. La ansiedad es usualmente asociada con sentimientos como nerviosismo, preocupación y aprehensión.
Arousal
Es considerado un estado interno de actividad y alerta fisiológico y psicológico
Arousal que varia desde el sueño profundo a la excitación intensa
Ahora que tuvimos una mirada rápida de los diferentes sentimientos por lo cuales puede pasar un boxeador, echemos una mirada a las diferentes formas de superar los aspectos negativos y volverse mas confiado.
Imaginería
Es usado usualmente juntos con técnicas de relajación para reducir el arousal. Los boxeadores imaginan circunstancias y sentimientos asociados con estar relajado
La imaginería puede ser usada también para practicar algo. Esto es conocido como ensayo mental. El boxeador puede experimentar su desempeño en su mente, decidiendo qué tácticas usar, cuales golpes usar, ganarse al publico, oler la atmosfera y sentir el miedo y manejarlo con confianza. Haciendo esto está trabajando algunas de las posibles fuentes de estrés – incertidumbre, presión, baja auto estima – para minimizar sus efectos. Este tipo de entrenamiento esta pensado para fortalecer el desempeño si es usado correctamente. Diez minutos al día es bueno, acostado en un cuarto oscuro e imaginarte en la pelea, sintiéndote aterrado, escuchando la multitud. Imagínate poniéndote los guantes y luego caminando hacia el ring y subiendo. Imaginate teniendo un buen desempeño. Probalo antes del entrenamientos, imagínate entrenando, etc. no es bueno hacerlo la noche de la pelea. Necesitas práctica, que es la única forma de hacerlo bien. ¿sabia que el cerebro no reconocer la diferencia entre la realidad y la imaginación? (si esta hecho correctamente). Probalo. Pienso que te vas a sorprender con los resultado. ¿Que podes perder?
Relajación
Podes usar grabaciones para relajarte luego de los entrenamientos. Un método extensamente usado es la relajación muscular progresiva (PMR). Incluye la tensión y luego relajación de grupos musculares de todo el cuerpo por turnos. Los boxeadores pueden inventar sus propias técnicas a partir de estar líneas, y practicar seguido permite a los atletas relajarse efectivamente y un breve lapso de tiempo.
Otros métodos de relajación:
- Meditacion
- Hipnosis
podes escuchar música. Este es un buen método de relajación muy usado. Y todo lo que vos quieras
Establecimiento de metas
Ayuda a los boxeadores a desfocalizarse de las fuentes de estres y focalizarse sobre algo conseguible. Deben focalizarse en el desempeño mas que en el resultado. A los boxeadores puede ayudarlos focalizarse sobre una meta en particular, conseguible, y que permite cambiar la atención de factores externos que puede aumentar el arousal y la preocupación.
Motivación personal
Una forma de hacer esto es con palabras o parte de una frase que lees cada vez que vas a entrenar o pelear. Esto es efectivo porque libera autoconfianza y te da algo extra en el entrenamiento o pelea. Un ejemplo puede ser una nota escrita en un pedazo de papel que tengas siempre en tu bolso de entrenamiento y que lees. Puede decir algo así como “hoy voy a entrenar como un campeón, asi mañana puedo convertirme en uno”
Autodialogo
La habilidad de percibir arousal y mantener una actitud focalizada en los problemas antes y durante el desempeño tiene efectos positivos en el rendimiento. El autodialogo ayuda al boxeador a ver el arousal como algo positivo. El autodialogo puede ser usado para cambiar la perspectiva de una situación. Podes decirte a vos mismo “he entrenado tan fuerte para esta pelea que nadie puede frenarme”.
El ejemplo de la tarjeta mencionado antes es también una buena forma de auto dialogo. Durante la pelea cuando las cosas se ponen duras podes tener una declaración para decirte y darte algo extra.
Conclusión
El boxeo es un deporte tanto mental como físico. No sobre estimes el poder de la mente, es una herramienta ponderosa que puede ayudarte o quebrarte. Si usas estas sugerencias estoy seguro que vas a notar avances en tu rendimiento, pero no tenes que creerme. Probalas por un tiempo y fijate cómo te sentís, pero no solo en el ringo. Esto debe volverse parte de tu “set mental”. Si tenes una presentación en la escuela o trabajo, entonces parate y habla claro. Sentite orgulloso de tu trabajo. Podes lograr todo lo que desees (sabes a qué me refiero). Pensá positivamente todo el tiempo, poné frases positivas en la puerta de tu habitación u oficina. No mires las noticias apenas te despertas en la mañana, porque mirar malas noticias no genera pensamientos positivos. Y mas importante, cree y alcanza las estrellas, no sabes hasta donde podrias llegar.
Fuente (la traducción es propia)